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miércoles, 30 de abril de 2008

Proyecto Virreyes (continuación)

A muchos de nosotros que hemos jugado al rugby y luego actuado profesionalmente en ese medio, el Proyecto Virreyes, relatado por Guillermo Christensen nos resultó especialmente interesante. Sobre todo por sus hondas implicancias sociales y culturales, y por la iniciativa, solidaridad y creatividad de sus creadores. Por eso, le pedí a Guillermo que profundizase la narración. Lo hizo a través de una encuesta que contestó Marcos Julianes, Presidente y Fundador de Virreyes.

Mariano Giraldes

Proyecto Virreyes

¿A quiénes se le ocurrió la idea del club?

[Marcos Julianes] La idea surgió en una tarde de mate en casa, cuando Carlos Ramallo, entrenador de infantiles del SIC, y yo entrenador de infantiles del CASI, nos preguntábamos que podíamos hacer con los chicos de la escuela del Rosario (colegio de la zona pobre de Virreyes), colegio con el que estábamos vinculados porque nuestras mujeres se encargaban de hacer el almuerzo todos los días.

¿Cómo comenzaron?

[Marcos Julianes] Hicimos una prueba piloto en el club Tigre a fines del 2002, adonde llevamos a nuestros colaboradores del CASI y SIC. Para ello fuimos clase por clase de los colegios Rosario y San Rafael (misma zona, mismo contacto por el colegio Labarden). LLevamos un bondi a cada puerta de los colegios, y 160 chicos vinieron. Reventamos los bondis. Entrenamiento divertido sin contacto-almuerzo-vuelta a los coles.A partir de ahí, a juntar recursos. CASI y SIC prometieron prestar campos de deportes, amigos a poner un manguito, Gordi Varone presidente de URBA conseguir algo, y el verano por delante para estudiar la cosa. Apareció Juampi Jasmonoy, cura de la zona, rugbier de CUBA, que aportó el campo de deportes de FATE, sumó otro colegio (San Pablo), y la cosa se simplificó antes de empezar.

¿De dónde sacaron los fondos?

[Marcos Julianes] Los fondos inciales los pusieron amigos nuestros, más Farmacity, que antes de empezar, nos llamó para decir que nos iban apoyar, y lo vienen haciendo desde ese momento.Pero fue como juntar dos fósforos, y que se arme la gran fogata, porque empezó a llegar apoyo de todos lados (Paty, Quilmes, Merril Lynch, Delicity, etc).

¿Qué tipo de relaciones les vinieron bien para arrancar?

[Marcos Julianes] Fue fundamental contar con el apoyo de la gente de rugby que trabaja en las distintas empresas, y el apoyo de la gente conocida que creyó en nosotros. Pero lo más importante fue el apoyo de los clubes, que enseguida vinieron o nos invitaron a jugar, y se bancaron lo bravos que éramos, y no les importó, y nos sumaron a su mundo. Eso va a ser para mi, para siempre, lo mas maravilloso de todo: descubrir que sí existe el espíritu del Rugby, que sí nos integraron, nos trataron como iguales, a pesar de lo chotos que éramos.

¿Cómo lo presentaron a los chicos, los punteros, los líderes barriales, los padres?

[Marcos Julianes] No tengo nada contra los punteros o los líderes barriales, pero no conozco a ninguno. Esto se lo presentamos a los chicos en los colegios, y luego vía notita invitamos a los padres a conocerlo, pero la cosa es con los chicos. Nunca vino nadie a sacarse ninguna foto. Los únicos políticos que vinieron fueron los funcionarios del área de deportes de la Muni, con quienes se entabló una muy buena relación que nos significó que nos dieran la magnífica tierra que tenemos hoy, que sin duda la debemos al buen criterio y olfato del intendente y su equipo.

¿Cuáles fueron los problemas más acuciantes?

[Marcos Julianes] Lo más bravo fueron las primeras lesiones, las primeras veces que tuve que meterme en algún barrio bravo con un enyesado y hablar con los padres (me encargaba yo de eso).Aparte de eso, no recuerdo un problema acuciante. Sí recuerdo la ansiedad, mezclada con angustia, por ir consiguiendo los fondos que año a año se duplicaban, y siempre se consiguieron. Este año, no se duplica la necesidad, pero aumenta en un 50 %.Y ya estoy tranquilo, porque sé que los vamos a conseguir. Casi casi, estoy demasiado tranquilo........Pero sé que los vamos a conseguir....

¿Cuántas veces por semana concurren los chicos?

[Marcos Julianes] Los infantiles hasta 11 años, vienen sábados por la mañana. Los infantiles de 12, 13, y 14 años, jueves por la tarde y sábados la mañana. Los juveniles entre 15 y 19 años, martes y jueves por la tarde, y domingos. Además de eso, están las citas por la tutoría que tienen los chicos juveniles por su beca para terminar el estudio terciario. Tenemos 195 chicos con beca terciaria, y 7 chicos con beca universitaria.

¿Cuál es la estructura profesional que participa? ¿Quién lidera el proyecto?

[Marcos Julianes] Esto es un club de rugby. Como tal, tiene una Comisión Directiva que lidera, con su presidente, vice, tesorero, secretario intendente y vocales. La estructura profesional está sólo abocada al trabajo de las becas y su seguimiento. El club, para lo deportivo, tiene una administrativa, un canchero, un utilero, dos serenos, un parrillero, y un tutor para los viajes desde y hacia el club de los infantiles.

¿Hay voluntarios?

[Marcos Julianes] Tenemos mas de 50 voluntarios, entre los entrenadores, los juveniles del club que ayudan a entrenar a los chicos, chicos de colegios que vienen también, chicas del Labarden, la directora del Labarden, madres de los chicos, y mujeres nuestras que están desde el pricipio. Mi hija Damasia, 18 años, desde sus 13 años firme conmigo (dice que Virreyes es de ella), desde que yo tenía todo guardado en el primer piso de mi oficina, y todos los sábados a las 7 de la mañana, arrancaba con ella, y cargábamos el auto de pan, patys, gaseosas, y allá partíamos a armar todo a tiempo para cuando llegaban todos. Me acuerdo y me pregunto de dónde sacamos tantas ganas, porque ahora, aunque no se note, es todo mucho más fácil. Por empezar, tenemos techo, y antes era todo al aire libre.

¿Cuáles son los sueños de máxima?

[Marcos Julianes] El sueño de máxima, es como el horizonte: nunca se toca. Pero ahí está: sueño poder ir cumpliendo los desafíos; desde los obvios de conseguir los crecientes fondos y recursos humanos necesarios. Terminar la obra (sueño fácil al lado de los otros). Acompañar a los chicos que van creciendo, para que puedan sostener su rugby (niños chicos, problemas chicos...). Llegar a tener un equipo de jugadores grandes bien representativos, buenos estudiantes y buenos deportistas, para que derramen esa imagen al resto. Que se forme eso de la asociación de Virreyes con el estudio, que esos chicos puedan integrarse al manejo del club, que podamos pasarle la posta del manejo, como en todos los clubes, a los ex-jugadores que han mamado el espíritu. Que sean profesionales con título los ex-jugadores que tomen la posta. En lo deportivo, que se forme una base buena de juveniles con quienes formar el plantel superior. Que tengamos muchos jugadores formados en el club, para que sean ellos los líderes, y no se genere un vacío y perdamos identidad. Que siempre sea Virreyes un lugar de respeto a todos. Que nunca seamos un lugar de resentimiento, nunca un depósito de fracasados, de marginados, sino siempre una plataforma de lanzamiento, de triunfo, de unión, de alegría.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sólo es emocionante el relato. Me parece una concepción muy adecuada de lo que es practicar deporte, enseñarlo, vincularlo con la educación, hacer política y gestionar. La idea de que el club sea entregado a los chicos en cuanto al manejo, me parece central Debemos aprender mucho en la educación física de esto. Me reafirma la idea de que los mejores jugadores de un deporte son los más educados. Marcelo Giles