Es lo que come un deportista,
según su especialidad; mirá cómo es el comedor de la Villa, donde se sirven hasta
60 mil platos por día y hay un Mc Donalds. Por Alejo Vetere / Enviado
especial para el diario La Nación
LONDRES.- En el
comedor de la villa
olímpica pueden compartir un almuerzo hasta 5 mil atletas a
la vez. Para dimensionar el tamaño habrá que pensar en el patio de comidas de
cualquier shopping, aunque seguramente sea escasa la comparación. Entran y
salen deportistas de todo el mundo y según su deseo se direccionan a los
distintos mostradores, en donde se sirven hasta 60 mil platos por día. En un
rincón del inmenso salón, Mc Donalds -uno de los sponsors de los Juegos-,
ofrece sus clásicos menúes; seguramente, la opción que eligen los menos
rigurosos con las dietas de alto rendimiento.
Según cada
deporte, los habitantes de la
Villa Olímpica pueden encuadrarse en grupos de alto consumo
energético (6000 o más calorías por día) como los nadadores, ciclistas, remeros
o basquetbolistas, o los grupos de bajo consumo energético (1200 calorías por
día) como las bailarinas, las patinadoras, o las gimnastas. La alimentación no
es un tema menor para los que conviven en la ciudad olímpica y son muchos los
que se tientan con pasar y llevarse una hamburguesa completa con papas frítas,
menú que aporta, nada más y nada menos, unas 1000 calorías.
Para una correcta
respuesta física hay que tener en cuenta factores tales como el tamaño
corporal, la edad, el sexo, el desentrenamiento y el período de entrenamiento.
¿Qué debe comer, entonces, un deportista durante un Juego Olímpico? "Una
correcta ingesta energética permite que el atleta conserve un peso adecuado y
permitirá que optimice su rendimiento deportivo. Así podemos hablar del
estrecho vínculo entre una dieta equilibrada, el rendimiento, y la salud del
atleta", explica el Doctor Héctor Kunik, Presidente de la Asociación Metropolitana
del Deporte. "El esquema nutricional de un deportista es una ecuación
matemática en la que la ingesta energética y el gasto calórico deben
equilibrarse. Para hacer posible este logro deberá entrenarse y consumir
alimentos variados con proporciones adecuadas de hidratos de carbono, grasas y
proteínas que cumplan con las funciones energéticas requeridas", amplía
Kunik.
El
combo de Mc Donalds es gratis para todos. En Pekín, se pagaba, era como un
servicio adicional. Aquí, no. Hay combos comunes y la diferencia es que hay más
hamburguesas de pollo como opciones. Los helados salen bastante.
Para José
Meolans, nadador argentino que compitió en los Juegos de Atlanta 1996, Sydney
2000, Atenas 2004 y Pekín 2008, lo fundamental es la dieta equilibrada:
"No recuerdo cuántas calorías comía yo, pero confiaba mucho en mi
nutricionista y los profesionales que trabajaban conmigo. Lo fundamental es
comer sano", explica. "Al entrenar de cuatro a seis horas por día te
podés dar el lujo de comer una hamburguesa sin que pase nada", opina. Sin
embargo, advierte sobre repetir una mala alimentación en forma sistemática:
"Con el paso del tiempo lo vas notando, pero si una semana no comiste
adecuadamente, llegás al fin de esa semana más cansado que de costumbre".
El problema se
nota cuando se abandona el deporte y se mantiene la ingesta de calorías en
abundancia, como si la persona conservara la identidad de atleta. "El
resultado es evidente: incremento del peso corporal y desarrollo de patologías
tales como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial o el aumento de
los valores del colesterol; todo ello se traduce en la tendencia a generar
situaciones que ponen en riesgo la vida. En estos casos el atleta deja de serlo
para convertirse en un paciente", concluye Kunik.
El
gran comedor olímpico se divide según las costumbres culinarias: "Europa,
Mediterránea y América", "Africa y Caribe", "India y
Asia" y "lo mejor de la comida inglesa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario